LA TAREA DE ACTUALIZACIÓN DEMANDÓ 10 MESES DE TRABAJO
La primera de 5 aeronaves se modernizó en Texas, Estados Unidos, la segunda que se incorpora hoy a la fuerza se hizo en las instalaciones de FAA con mano de obra cordobesa y supervisión de técnicos norteamericanos.
Modernización. TC-61 Hércules en la pista cordobesa. Es la segunda aeronave que recibe el upgrade dentro del Programa de Modernización y Remoción de Obsolescencias del Sistema Hércules C-130.
Mauricio Macri tiene previsto cortar la cinta, hoy, en la ceremonia de incorporación a la Fuerza Aérea de un avión Hércules C-130 modernizado en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). El aparato matrícula TC-61 estaba listo hace meses, FAdeA lo entregó a fin de enero y las pruebas de aceptación finalizaron en marzo pero se aguardaba el instante favorable, con clima de campaña electoral, para presentarlo en sociedad.
El acto arranca a las 9.30 en la brigada El Palomar con la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal junto al ministro de Defensa Julio Martínez, inminente candidato a senador por La Rioja, y el titular del arma brigadier general Enrique Amreim. Macri pidió que estén presentes las tripulaciones de los Hércules que recientemente participaron de tareas de socorro y ayuda humanitaria a las afectados por las inundaciones de Corrientes.
El TC-61 es la segunda aeronave que recibe el upgrade dentro del Programa de Modernización y Remoción de Obsolescencias del Sistema Hércules C-130. El contrato entre la Fuerza Aérea y la empresa estadounidense L3, impulsado en 2014 por el ex jefe aeronáutico Mario Callejo y el entonces director de Material, brigadier Exequiel Gil se hizo a través del programa oficial FMS (Foreign Military Sales) un formato de ayuda oficial de los Estados Unidos a países amigos por el que se consiguen beneficios en precios para compras y servicios destinados a fuerzas armadas.
La primera de 5 aeronaves se modernizó en Texas, Estados Unidos, la segunda que se incorpora hoy a la fuerza se hizo en las instalaciones de FAdeA con mano de obra cordobesa y supervisión de técnicos norteamericanos de L3, y las tres restantes serán actualizadas sólo con operarios y técnicos de la fábrica estatal,
A Fadea la tarea de actualización del TC-61 le demandó 10 meses de trabajo y recibió un reconocimiento de la contratista L3.
La actualización de la primera aeronave en los Estados Unidos se extendió por 18 meses porque incluyó la formación de los operarios argentinos Técnicos de Fadea viajaron a Texas para capacitación, conocimientos que se aplican ahora al resto de los aviones por modernizar. Los aparatos disponen de equipos de comunicación satelital, radares de última generación, visión electroóptica e infrarroja y panel de instrumentos con seis pantallas multifunción, entre otros avances tecnológicos.
Las mejoras aumentaron la capacidad operativa pueden realizar misiones de carga transporte y abastecimiento bajo condiciones extremas y acordes a los estándares globales de la actividad. Se prolonga la vida útil por dos décadas más.
El programa de modernización es un espaldarazo a la fábrica estatal que mantiene viva al menos una línea de trabajo. Todavía sigue sin respuesta cómo convertir a FAdeA en una empresa sustentable. Con fondos liberados por goteo según el humor de Gustavo Lopetegui, secretario de Coordinación de la jefatura de Gabinete, la planta sobrevive en estado vegetativo con deudas a proveedores por más de 30 millones de dólares. A excepción de la línea de mantenimiento encargada del proyecto de modernización de los 5 Hércules cuyas tareas e insumos se pagaron en el gobierno anterior, el contrato fue de U$S75 millones. En esas oficinas de la Casa Rosada languidecen sin aprobación los dos contratos clave que darían oxígeno a FAdeA, el de mantenimiento de todos los aviones de la Fuerza Aérea (U$S50 millones) y el de fabricación de entrenadores jet IA-63 Pampa.